martes, 5 de junio de 2007

Testamento al amor...



El siguiente escrito no fue escrito por mí, pero fue escrito para mí. Me lo escribieron hace ya un año, una persona demasiado especial para mí y que hace un año probablemente no era lo suficientemente importante para mí, como con el tiempo ha logrado serlo. Lo publico en su nombre porque además de ser una hermosa persona, es una excelente escritora y tiene pensamiento y sentimientos tan bonitos que sólo ella lograría plasmarlos en un escrito como éste. Te adoro!!!!




TESTAMENTO AL AMOR





Realmente no tengo mucho que plasmar en este escrito si de alguna forma puede llamarse así, antes que nada aclaro que éstas serán mis últimas líneas dirigidas a ella…a la mujer que puedo amar desbordando un sin fin de sentimientos pero quien a la vez ha sido la causante de mis agónicas desdichas, en este momento no puedo pensar más que en ella, en las tantas ocasiones en que mi imaginación entrelazaba la suya para convertirnos en dos amantes furtivas, llenas de deseos y fantasías sublimes, pienso en la imborrable huella que dejó en mi alma con tan solo sus palabras, con su partida el dolor invade mi vida y la sombra de la muerte se posa sobre mi corazón, realmente la amé pero si yo cometí miles de embarradas que le causaron dolor lo que ella causo en mí la noche del 19 de Junio no tengo como plasmarlo, fue tan grande su desprecio que no puede existir perdón en esa crucifixión.



La idea de este mensaje es desprenderme de todo lo que me ata a ella, mi amor, mi deseo, mis pensamientos, mi alma, quiero dejar de ser para ella y convertirme en mi misma, empecemos con el deseo… cuando la conocí no tenía ni la remota idea de que terminaría mis días contemplando la idea de fundir su cuerpo con el mío creando un mundo de situaciones que me llevaban al clímax total; el deseo…aquella fuente inagotable de placer que marginaba mis noches y me hacia recordar lo mundano de la carne…No tengo forma de controlar el estado ab irato en el que me hallo, tengo entrecruzados tantos sentimientos que tal vez termine odiándola…



El segundo paso es extinguir el amor que controla cada célula de mi cuerpo, no quiero sufrir amando, amando sin ser correspondida, pero como se trata de deshacerme de todo, simplemente el amor con el que convivo lo regalo a la soledad…mi única y verdadera amiga…aquella que ha estado conmigo en los oscuros y agrios momentos de penuria, aquella que se convierte en testigo muda de tantas noches de auto locura que me llevaron al punto infernal donde ahora sucumbo.



Luego de haber dejado atrás el amor y el deseo procedo a eliminar mis pensamientos y con ello dejar de existir como ser humano negándome a la posibilidad de compenetrarme con la ciencia del saber universal tan repudiada por la sociedad materialista en la que ella convive y de la cual hace parte, me convierto así en un ente de materia deambulando en la oscuridad de la tristeza absoluta, mis ojos pérfidos y absortos contemplan su frialdad y se empapan en una cortina de dolor del cual mi único abstergente es la muerte.



Finalmente lo único que me queda es mi alma…que realmente no se si la posea ya que a ella me entregué tanto que siento mi aura extinguida en el aire que ella respira. Alma? Podría abjurar ese término contemplado desde tiempos inmemoriales, ahora simplemente dejo de existir, me concibo como algo inerte y paso a convertirme en mi propio ángel exterminador.





¿A QUIEN PODRÍA ENGAÑAR?

ERES MI VIDA…

REALMENTE ERES MI VIDA Y MÁS QUE ESO TE CONVERTISTE EN MI RAZÓN DE SER…. NO COMTEMPLO MI EXISTENCIA SIN TI, NO PUEDO OFRECER A NADIE MÁS ESTE CARIÑO QUE SE HA TORNADO CON EL TIEMPO MUCHO MÁS FUERTE E INTENSO.

viernes, 9 de marzo de 2007

Mirar la luna....




Entre las muchas cosas que me gusta hacer en la vida, aparte de escribir, es leer. De no haber palabras, probablemente no habría escritores y si no hubiera escritores, no habría escritos para leer... y si no hay escritos para leer... qué sería de éste mundo? de todos nosotros los lectores? o mejor... qué sería de nosotros los escritores sin palabras para escribir? se perderían nuestros pensamiento en el tiempo? en el aire? en nuestra alma, tal vez?

Pues bien, agradeciendo que las palabras, los escritores y los escritos existen, he decidido dedicar ésta publicación a uno de mis escritos favoritos, se llama "mirar la luna" de Adela Basch. Escritora argentina dedicada en su mayoría a obras teatrales, para más información: http://www.autores.org.ar/abasch/ Espero disfruten tanto el escrito como yo.



Mirar la luna

Una noche de verano sumamente calurosa, una noche de fines de diciembre, salí a tomar aire afuera de la cabaña que ocupaba termporariamente.

La noche era apacible y hermosa. A mi alrededor todo era quietud y en el aire flotaba un no sé qué extraño y fascinante. El cielo estaba totalmente despejado y me pareció un océano lleno de misterios.

De pronto, sin saber por qué, me dieron unas ganas bárbaras de mirar la luna. La busqué y la busqué con la mirada, y nada. No se la veía por ningún lado. Me puse un par de anteojos, y nada. Me los saqué, los limpié cuidadosamente, me los volví a poner... nada.

Recordé que tenía un potente telescopio portátil. Me pasé un rato largo mirando el cielo a través de su lente, pero la luna no aparecía por ningún lado. Ni siquiera opacaba por su presencia.

Nubes no había ni una. Estrellas, un montón. Pero la luna no estaba. Me fijé en el almanaque. Era un día de luna llena. ¿Cómo podía ser que no estuviera? ¿Dónde se habría metido? En algún lugar tenía que estar. Decidí esperar.

Esperé con ganas. Esperé con impaciencia. Esperé con curiosidad. Esperé con ansias. Esperé con entusiasmo. Esperé y esperé. Cuando terminé de esperar miré al cielo, y nada.

Cuando pude sobreponerme a mi decepción, me serví un café. Lo bebí lentamente. Cuando lo terminé de tomar la luna seguía sin aparecer. Me serví otro café. Cuando lo terminé de tomar ya había tomado dos cafés. Pero de la luna, ni noticias. Después del décimo café la luna no había aparecido y a mí se me había terminado el café. Paciencia por suerte todavía tenía.

Consulté las tablas astronómicas que siempre llevaba en la mochila. Eclipse no había. Pero de la luna, ni rastros. Volví a tomar el telescopio. Enfoqué bien, en distintas direcciones.

El cielo nocturno era maravilloso y, como tantas otras veces, me sorprendió mucho encontrar algo que no esperaba ver. Mucho menos en ese momento y en ese lugar. Ahí a lo lejos, entre tantas galaxias con tantas estrellas y tantos cuerpos desconocidos que se movían en el espacio había un pequeño planeta con un cartelito que decía "Tierra". Le di mayor potencia al telescopio y pude ver claramente que en la terraza de mi casa todavía estaba colgada la ropa que me había sacado antes de ponerme el traje de astronauta. Adentro, en el comedor, mi esposo y los chicos comían ravioles con tuco y miraban un noticiero por televisión. En ese momento justo estaban mostrando una foto mía y el Servicio de Investigaciones Espaciales informaba que yo había alunizado sin dificultades.

Me tranquilicé y me quedé afuera, disfrutando serenamente de la noche, mirando todo con la boca abierta, absorta en vaya a saber qué, tan distraída como siempre, totalmente en la luna.

miércoles, 28 de febrero de 2007

Ya no...

Ellos parecían ser la pareja ideal. Ambos muy estudiosos, dedicados a su carrera, muy hogareños, así que no tenían mucha complicación al momento de salir a hacer algo juntos. Usualmente salían a algún tipo de café o centro comercial a tomar algo mientras hablaban de sus carreras, casualmente estudiaban lo mismo, era una de las cosas que tenían en común entre muchas otras, pero ésta tenía relativa importancia sobre las demás.

Sin embargo no todo era color de rosa, él tenía un temperamento muy cambiante. Ella nunca creyó mucho realmente en los astros, pero un día le dio por leer las descripciones de el signo de él, donde decía que él era de un signo que pertenecía a personas muy cambiantes de personalidad, un día estaba bien y al siguiente no, un día podía querer a alguien y al siguiente a alguien más. Ella intentó no prestar mucha atención a "palabras necias", pero con el tiempo empezó a comprobar que fuera o no fuera verdad sí tenía mucha relación con lo que había leído. El se ponía molesto por días y sin razón alguna, pero al día siguiente hablaban y era como si nada. Eso era realmente molesto para ella porque ella realmente no hacía nada y siempre terminaba pagando los platos rotos por la personalidad tan cambiante de él. Cada que él se ponía molesto ella prefería alejarse y mandarle una carta en caso de querer decirle algo de lo que le había sucedido en su día o algo como que lo quería y le hacía falta. Ante todo ella era una persona muy cariñosa y detallista, él no, y usualmente no apreciaba los detalle que ella tenía con él y eso le dolía.

Y eventualmente pasó lo que tenía que pasar... ella se cansó de eso, de su indiferencia y su forma de ser tan inestable. Así que decidió terminar con esa relación que en realidad no iba para ningún lado, no estaba siendo saludable para ella, ella sabe que en una relación hay 2 personas involucradas, pero hay veces en la vida en que uno mismo se tiene que poner como prioridad. Por lo que decidió hacerte una carta en donde decía solamente:

"Quiero decirte una cosa: Esta mañana me levanté y me di cuenta de que ya no te quiero, ya no te necesito..."

domingo, 25 de febrero de 2007

Simples cosas...



A veces olvidamos la importancia de las cosas, cosas simples, cosas que la gente deja de valorar cuando realmente no deberíamos hacerlo. Un simple "te quiero" o, ver la tristeza en los ojos de alguien y si no ha de ofrecérsele un abrazo, al menos una sonrisa, poca gente sabe en realidad el poder de una sonrisa, de una mirada en el momento y lugares adecuados. Eso es algo que comprobé este fin de semana.

Este espacio es algo muy personal y al serlo les contaré cosas muy personales como la que hice ayer. Algo, que no muchas personas estuvieron de acuerdo conmigo al hacerlo, unos cuantos pensaron que no lo haría, unos cuantos casi se mueren cuando se enteraron en sorpresa de que lo hice, algunos otros estuvieron de acuerdo y otros simplemente preferían que lo hiciera de manera diferente.

Si han de notar la imagen que encabeza este escrito, ven bien, es un tatuaje, eso fue lo que hice este fin de semana. Lo hice por una simple razón, puede no ser muy validera para algunos, pero como me lo dijeron ayer, es mi cuerpo. Tengo 18 años, nunca me he emborrachado, no he probado el cigarrillo, ningún tipo de alucinógeno, no me he volado de mi casa, estudio medicina, tengo buenas notas... y simplemente era hora de que hiciera alguna locura! Pero más que una locura es el significado que tiene, no mi tatuaje, sino lo que representa. Fue una sensación de libertad, en algún modo una gran secreción de adrenalina... y fui feliz haciéndolo, una felicidad que me costó casi media hora de leve dolor y sonrisas el resto del día como hace mucho no lo hacía. A eso me refiero, pequeñas cosas como la felicidad que induce hacer una locura por primera vez en la vida son las pequeñas cosas que debemos recordar en la vida.

Sí, la vida puede ser (perdón el término) una mierda, pero son esas pequeñas cosas lo que hace que valga la pena vivirla. Como un amigo que sintió la libertad de su vida cuando, de hecho, en algún sentido, la recuperó al renunciar del trabajo... él sabe quien es.

Gracias.

viernes, 23 de febrero de 2007

Volví...

Después de cierto tiempo de haberme ausentado de la escritura, decidí volver a ella. Decidí volver al mágico mundo de las palabras donde independientemente de lo que diga en forma escrita como reflejo de mis pensamientos y mis sentimientos que a la vez se ven atados por una tremenda influencia de personas, del clima, del lugar donde me encuentre y demás, nadie... NADIE va a poder renegarme respecto a lo que escribo. Decidí recordarme a mí misma que yo no escribo en pro de nadie, mucho menos siento o pienso en pro de nadie, así que me alegra mucho que me lean y que les guste, en caso de no gustarles, si lo quieren expresar, háganlo de una manera sutil o quédenselo para uds o simplemente no me lean. Este es un espacio para MI libertad de expresión y aprecio que lo lean, pero si deciden no hacerlo también existen otros blogs que podrán visitar con más y mejores escritos que los míos.

Para todos aquellos que estén leyendo esto ahora: VOLVÍ!! Nueva y mejorada... volví.